Un equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, dirigido por el arqueólogo coruñés Andrés Crespo, localizó ayer en Ponteareas los cuerpos de 4 personas que pudieron ser fusilados y enterrados en una fosa común en la guerra civil.
El hallazgo se ha complicado ya que el enterramiento se hizo sobre un viejo cementerio, detrás de la iglesia de Xinzo, y por haberse construido en el lugar una fosa séptica hace diez años.
Junto a Crespo participan en las excavaciones Marco González Carrera, Alejandro Álvarez del Amo, Juan Carlos García Barrero y Nuria Maqueda; los tres últimos ya habían estado en la zona durante el verano pasado bajo la dirección de Javier Ortiz, levantando con éxito una fosa común en Areas y realizando varias prospecciones para encontrar la que se excava ahora en Xinzo.
Se buscaban los cuerpos de cinco vecinos de Vigo (Manuel Cividanes, de 37 años; Manuel Álvarez Pereira, de 38; Manuel Enrique Quintas Figueroa, de 39 años; Serafín Chaves Bispo, de 42 años; y Perfecto Méndez Pastoriza, de 52 años) y de tres pontevedreses más: Clemente Calvar Solla, de 44 años y vecino de Moaña; Ángel Rodal Blanco, natural de Cangas, y Francisco Aldao Gallego, de 35 años y natural de Bueu.
Todos ellos fueron asesinados en los primeros días de abril de 1937 y, según figura en sus actas de defunción, fallecieron a causa de "traumatismos por disparo de arma de fuego".
La Opinión A Coruña/11-05-2008
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